lunes, 5 de enero de 2015

DIY de Reyes, o cómo ser un desastre y dejarlo todo para última hora

   Si sois de las que dejáis todo para última hora, a las 8 de la tarde del día 5, todavía estáis buscando el "regalo perfecto" y a las 12 de la noche, os dais cuenta de que no tenéis papel de regalo, entonces...sois de las mías...

   Quería empezar el año dedicándole un poco más de tiempo al blog, siendo menos desastre, comiendo menos turrón y más espinacas,...pero está claro que mis propósitos de Año Nuevo deberían llamarse obligaciones de Año Nuevo para que no pasara tanto de ellos; aunque lo del blog y las Redes Sociales, prometo que lo voy a intentar.

   No se si os dije en algún momento que lo dejo todo para última hora, pero es así, es la cruda realidad y no hay nada que pueda hacer para remediarlo, así que ahora mismo, me encuentro rodeada de regalos sin envolver (y por supuesto, sin papel de regalo)...y la casa sin barrer.

   A pesar de ser un desastre, tengo muy buenas intenciones, así que este año, he querido hacer unos paquetes de regalo diferentes, para que todos lleven algo mío, así que, si vosotros también os estáis viendo saturados por la visita de los Reyes Magos, hoy os dejo algunas ideas express para que empaquetéis vuestros regalos y os queden la mar de monos.

   En vez de papel de regalo, he utilizado el típico papel marrón de estraza, y a cada paquete, le he dado un toque diferente:

 1. El más sencillo: para este paquete, añadí unas flores secas pegadas con washi-tape de colores.



2. Con flores secas y unas ramitas (¿de laurel?) pegadas con celo plateado.



3. Dos regalos unidos con cordel, y rematado con las mismas florecitas y washi-tape fucsia.



4. El paquete de arriba lo he cerrado con un lazo dorado; el de abajo, está decorado con una tira de tela adhesiva de lunares, y le he puesto el nombre con sellos y pintura acrílica (porque cuando uno se queda también sin tinta,...a falta de pan, buenas son galletas!)


...et voilà!

   Espero que os haya gustado y que os haya dado alguna idea a los rezagados como a mi, o para próximos regalos.

   ¡¡Que los Reyes vengan cargaditos de regalos esta noche!!

jueves, 30 de octubre de 2014

Halloween Crafts

   Se acerca Halloween y en las clases de Art Attack del cole, ya estamos ultimando todos los detalles.

   Otros años, nos hemos lanzado a hacer cosas más elaboradas, decoración de calabazas, maquillaje,... pero este año, me ha tocado trabajar con niños más pequeñitos, así que hemos optado por hacer manualidades sencillas: una brujita y un murciélago.

   Los dos DIY que os voy a enseñar hoy, se pueden hacer con materiales que tengáis en casa, y además a los más pequeños, les va a hacer un montón de ilusión poder participar en la decoración de la casa en la noche más terrorífica del año.

   Para el grupo de niños más pequeñitos, hicimos unas brujitas de Halloween con cartulina y pajitas que había visto aquí. Nosotros nos animamos a ponerles un poquito de pelo con lana de colores que teníamos en clase; así de majas han quedado.




   Para los murciélagos hechos con hueveras, hay un montón de tutoriales por internet, yo me guié por este, haciendo una pequeña variante y dejando que los niños decoraran la cara del murciélago con goma eva de colores.





   ¡¡¡Ahora os toca probar a vosotros!!!

¡Besos monstruosos y que paséis una noche de Halloween terrorífica!






martes, 21 de octubre de 2014

Estrenamos nuevo curso

   Llevo bastantes unos días desaparecida, y es que hemos vuelto a las andadas en el cole.

   Han empezado de nuevo las clases, y este año me ha tocado cambiar de asignaturas, cambiar de colegio y, por tanto, cambiar de niños. El cambio ha sido para mejor (muchísimo mejor), y en sólo unas semanas, las 35 fierecillas con las que me tengo que pelear, me han demostrado que son unos ARTISTAS.

   En esta sección del blog, me gustaría contaros un poco algunos de los ejercicios de "Art Attack" que vamos haciendo en el cole, tanto en E.Infantil como en Primaria, para que os pueda servir de ayuda, inspiración, o simplemente para que me sirva a mi para presumir de los artistas que me han tocado en gracia este año ;)

   El primer día, es una pequeña toma de contacto con los niños, y siempre aprovechamos para hacer algún juego mientras nos presentamos. Como las clases dan para largo, y mi memoria cada vez se parece más a la de Dori, para aprender los nombres de todos, este año he propuesto que cada uno le echara imaginación y diseñara un cartel con su nombre y sus aficiones o las cosas que le gustan, y que durante la primera semana de clase, lo colocaran en sus mesas como si se tratara de un concurso. A ellos les ha encantado la idea, y yo ya me se todos los nombres de carrerilla al derecho y al revés, así que todos hemos salido ganando.

   Os dejo con algunas fotos de los trabajos. Espero que os gusten por lo menos la mitad de lo que me gustaron a mi.





















miércoles, 24 de septiembre de 2014

DIY o cómo no perderse en el gimnasio

   Llega septiembre y con él, la masificación de matrículas en el gimnasio de personas que creen que se han pasado con los helados en verano (entre ellas, yo).

   Me matriculé en el gimnasio hace 7 meses, y a pesar de la poca fe que tenían en mi, apenas he faltado un par de días desde febrero.

   El primer día todo era nuevo para mi; las máquinas, las clases, los monitores,... y ya desde la entrada, pude tropezarme con los tres grandes topicazos, los tres rebaños que conforman el alma de todo gimnasio que se precie:

   Tenemos la zona de jubilados, que normalmente se arremolinan entre las máquinas sin peso para criticar a sus vecinas, intercambiarse recetas o presumir delante del resto de compañeros de lo bien que toca el piano su nieto. Normalmente saben más que tú en cuanto a "ginasia" se refiere; les encanta corregirte un ejercicio que ellos mismos hacen mal, adoran corregir también al profesor y decirle que "es que con el otro monitor no lo hacemos así", y sobre todo, les encanta que tengas algún tipo de dolor para poder comentarlo y compararlo con el suyo. Por lo general, son totalmente inofensivos, y la mayoría de ellos, muy agradables a pesar de todo.

   Está la zona de l@s tronistas; ellos, un conjunto de chumachos con músculos que ni siquiera sabías que se podían llegar a desarrollar, se pasan la mañana haciendo pesas mientras se lanzas besos a ellos mismos frente al espejo. Si te ven en apuros en algún momento, se deciden a ayudarte en función de lo cortos que lleves los pantalones. Ellas, maquilladas hasta las cejas, normalmente llevan la equipación más cara, moderna y con menos tela del mercado, hacen básicamente lo mismo que los chumachos, intercalándolo con algún pestañeo exagerado momentáneo a modo de tonteo mientras mascan un chicle y se enrollan la punta de la coleta en el dedo índice. Tanto ellos como ellas, tienen en común una cosa...son carne de cañón para Tele5.

   Por último, y no por ello menos importante, está el resto", una masa de gente con edades comprendidas entre los 18 y los 63 años, que vamos uniformados con los mismos pantalones y las camisetas de colores de 4'95 del Decathlon, que salimos de clase sudando la gota gorda y tan colorados, que a la gente le da miedo acercarse a nosotros por si es algo contagioso, con los pelos disparados cada uno hacia una punta del continente y la coleta mal hecha, que todos los días, emprendemos una lucha encarnizada a carreras, por ver quién coge la última máquina que queda libre en la sala, o por ver quién puede entrar antes en clase para colocarse en primera línea de playa. Yo pertenezco a ese grupo.

   Sí, topicazos, pero la cruel y dura realidad.

   Una vez que llegas al vestuario, tienes que pelearte también por la última de las 300.000 taquillas que hay, o si tienes la suerte de cogerla a tiempo, una vez que vuelves a por tus cosas...¡tienes que encontrarla! Todos los candados son exactamente iguales, así que no es raro vernos a todas forzando las taquillas hasta dar con la acertada.

   A mi, para ahorrar tiempo y colarme antes que nadie en la ducha, he decidido pintar mi candado para diferenciarlo del resto e ir directa a mi taquilla sin tener que meter la llave en los 299.999 candados restantes (porque, por ley de Murphy, después de perder toda esperanza, siempre aciertas con el último en el que pruebas).

   Con esto y un bizcocho, nos ponemos al tema y os enseño cómo se hace; yo después de pintar el candado me emocioné y acabé pintando también las llaves de casa.




Esto va a ser lo único que necesitaremos para hacer unos diseños sencillitos como los de la foto:




   Lo único que tenemos que hacer es elegir un diseño que nos guste para customizar el candado y aplicar el esmalte.

   Yo utilicé el mismo modelo con distintos colores para el candado y una de las llaves. Primero le di un color de base, después pinté las hojas, y para hacer las flores, primero eché una gota de esmalte blanco y encima, otra pequeñita de esmalte rosa, y las mezclé con un palillo.

   Para hacer la segunda llave, eché varios colores y fui girando la llave para que se mezclaran...el voilà!

   Ya veis que el nivel de dificultad es mínimo. Ahora os toca a vosotr@s customizar vuestras llaves y candados :)










martes, 9 de septiembre de 2014

DIY o cómo llevar flores sin que te piquen las avispas

   Si vives en Nortamérica, estos meses de verano son época de bailes de fin de curso en los que el quarterback y la animadora son siempre el rey y la reina, niños que venden limonada por dos dólares en la esquina de la calle, macrofiestas en la casa con piscina de algún desconocido, de las que casualmente, siempre te despiertas tirado en el cesped en calzoncillos sin tener ni idea de lo que pasó la noche anterior,... pero no es el caso; aquí es época de playa, helados, carnavales de verano y ferias medievales.

   El pasado fin de semana, se celebró una de esas ferias medievales de las que os hablo; es una cita obligada para mi, así que desempolvé mi traje y contuve la respiración para que me entrara de un año para otro.

   Las primeras veces que fui a la feria, llevaba un traje de campesina express, quiero decir, un traje de campesina que habíamos cosido entre mi madre y yo (pero sobre todo entre mi madre...y nadie más) la noche anterior. Yo siempre fui muy de acordarme en el último momento de que necesitaba un disfraz. Una vez en el colegio, cuando tenía 5 años, preguntaron quién tenía un traje de Rey Gaspar para actuar en la función de Navidad, y mi brazo, como si tuviera un resorte, se levantó el solito mientras mi cerebro me decía - A ver de dónde sacas un traje de Rey Mago para mañana, tía lista -. Con la emoción de salir del cole, me olvidé de darle a mi madre el notición, y para cuando me acordé, eran ya las siete de la tarde, pero aún así, mi madre, que siempre se las apañó de maravilla, consiguió comprarme la tela a tiempo y pasar la noche sin dormir para hacerme el traje de Gaspar. Al año siguiente, me pasó algo parecido con un traje de pastorcilla, pero mi madre, que a pesar de ser rubia, es una mujer súper inteligente, decidió hacerme el traje grande para que me sirviera para años venideros. Lamentablemente, a medida que crecía, se me fue pasando ese afán de protagonismo a la par que aumentaba mi pánico escénico, así que dejé de participar en las obras de teatro, y el traje de pastorcilla se me quedó para vestir santos.

   El año pasado, entre las dos, volvimos a hacer un disfraz, pero esta vez de princesa medieval; llevaba ya muchos años siendo la campesina, así que había llegado el momento de dejar de ser una plebeya. Mi madre se encargó de toda la parte técnica: medir, hacer los patrones, coser,...vamos, hacer el traje. Yo me limité a ser su fiel escudera y hacer los detalles: un bolso, una corona de flores,... Hice una corona muy maja, pero pequé de novata y con las prisas, la guardé "muy malamente", así que este año, cuando fui a por ella, más que una corona era un despropósito.

   Por culpa de mi "accidente" con la corona, este año he tenido que volver a tirar de hacer cosas express y hacer una nueva en tiempo record, pero mirándolo por el lado bueno, me ha servido para traeros un nuevo DIY.








   Vamos al lío; una vez tengamos los materiales, cortamos un trozo de alambre del tamaño del contorno de nuestra cabeza y separamos las flores de las hojas.

   Vamos pegando las flores una a una en el alambre con la cinta de papel.


   Una vez que tengamos las flores colocadas, hacemos lo mismo con las hojas, intercalándolas a nuestro gusto.


   Cuando tengamos listos todos los elementos, solamente tendremos que enroscar el lazo alrededor del alambre y las flores para fijarlos bien. 

   Para que quede bien maja puesta en la cabeza, yo he dejado un pedazo de lazo a cada extremo del alambre, para atarlo a la medida que yo quiera en la cabeza con una lazada...

   ...et voilà!








viernes, 15 de agosto de 2014

DIY o cómo no comerse los lápices



   No se si es deformación profesional, o que tengo un problema y debo hacérmelo mirar, pero el caso es que....muerdo los lápices.

   Tengo más de 50 lápices en casa (lo reconozco, muchos son del IKEA, pero el problema de coger lápices del IKEA como si no hubiera mañana, lo abordaremos otro día), y ni siquiera uno, se salva de tener las marcas de mis dientes.

   Me consuela saber que no soy la única a la que le pasa esto; un día llevé unos lápices nuevos al cole para que los usaran los niños (porque, no se si es algo general, pero los niños a los que les doy clase, llevan el estuche plagado de tazos, pokemon, gominolas, armas de destrucción masiva... pero ni rastro de lápices), y cuando me los devolvieron, no sólo tenían las marcas de sus minidientes, sino que los habían chupado tanto que hasta habían cambiado de color.

   Para evitar morder los lápices, he dado con la solución...¡¡¡Hay que tunearlos!!! Así que hoy os traigo un 3x1 en DIY y os voy a enseñar cómo he transformado algunos de mis lápices viejunos en lápices majunos. Aprovechando el festivo...¿os animáis a hacer vuestros propios diseños?

   Necesitaremos algunos de los materiales que os pongo aquí debajo, dependiendo del modelo de lápiz que queramos hacer.



   Para el lápiz con washitape, simplemente recortaremos tiritas de washitape y las iremos pegando alrededor del lápiz con mucho cuidado. Yo lo he mezclado con celo de colores de Tiger.


   Para el lápiz con purpiruna; seleccionamos la zona que queremos cubrir con ella, echamos pegameno o cola blanca, cubrimos con la purpurina, y una vez que esté seco, le echamos un poquito de barniz al agua para fijar la purpurina.


   Y el más sencillo, el lápiz de colores; sólo tendremos que pintarlo con pintura acrílica. Para un acabado brillante, aplicaremos un poquito de barniz al agua...et voilà!!


   Yo me he emocionado con esto de tunear lápices y he hecho también otra versión a la que le he puesto plumas y cordones. ¡¡Echadle imaginación y a disfrutar!!










  



viernes, 1 de agosto de 2014

DIY o cómo enviar cartas molonas

   Hoy os traigo el primer episodio de "Craft en el cole".

   Desde que trabajo con niños, tengo que buscar mil y un recursos para hacer manualidades en el cole en tiempo record; Navidades, Carnaval, día de la Paz, del padre, de la madre, del animal de compañía,... se convierten en fechas de agobios por comidas, compras, disfraces, regalos y por conseguir que los niños acaben a tiempo los detalles que preparan para llevar a sus casas.

   El primer año que pasé las Navidades en el cole, quise montar un Belén de papel con los muñequitos de CubeeCraft. La combinación de factores fue terrorífica: el tiempo se nos echó encima, no pudimos acabarlo y,...a algunos niños les salió el criminal que llevaban dentro cuando cogieron las tijeras para empezar a recortar, haciendo que parte de los pastorcillos tuvieran que sobrevivir encima del musgo con una sola pierna...o con tres!

   Desde entonces, por Navidades, los niños hacen un adorno para el árbol con barro de secado instantáneo; cuando salen del cole parece que han ido a la guerra, con barro hasta en las cejas, pero es rápido, queda bonito y ellos se lo pasan bomba (también me imagino que sus padres se lo pasan genial después haciendo la colada y quitando del tubo de la lavadora todas las piedras de barro que se han quedado atascando, así que, todos contentos!).

   Este año, para el día de la madre hicimos unos broches de fieltro; las madres estaban tan orgullosas, que venían a buscar a los niños al cole todas uniformadas con su broche en la solapa de la chaqueta. Para acompañar el broche, hicimos las típicas tarjetas de "Mamá te quiero mucho", "Mamá eres la mejor",...menos una niña, que en un arranque de espontaneidad, le escribió "Mamá, eres muy buena, aunque se te pegan los macarrones"; y para meter las tarjetas, unos sobres muy majos como los que os traigo hoy.

   Lo que os vengo a contar con todo esto, es que es tan fácil que podéis tener a los niños entretenidos haciendo sobres todo el verano. En el cole, cada niño hizo un dibujo para "forrar" el sobre por dentro; yo hoy he preparado dos dibujos, uno de flores y otro de plumas, pero no hace falta que sean dibujos, hay papeles preciosos que valen igualmente.

   Para hacer los sobres, yo me compré unas plantillas en Tiger, creo que me costaron unos 2 o 3 euros; si no tenéis plantillas, hay un montón de descargables como este circulando por internet.
 
   * Estas son las plantillas de Tiger, vienen 5 modelos diferentes.



   Vamos al lío:




Necesitaremos:
   - Papel continuo (o el que más os guste para el sobre).
   - Papel estampado o un dibujo para el interior.
   - Tijeras.
   - Pegamento.



1. Marcamos la plantilla sobre los dos papeles y recortamos.El papel que vamos a utilizar para el interior tiene que quedar un poco más pequeño, así que lo recortamos unos 0.5cm más que el del sobre.





2. Pegamos los dos papeles.


3. Montamos el sobre. Primero doblamos las dos solapas laterales, y por último la de abajo. Las pegamos...


...ET VOILÀ!!